Hoy quiero compartir con ustedes el primer comentario que me hacen los estudiantes en la clase de prueba:
“Tengo muchas ganas de empezar, pero tengo poco tiempo”
La mayoría de las personas que me contactan tienen un ritmo laboral intenso. Sin importar cuál es el motivo que los lleva a estudiar español, la realidad es la falta de tiempo que se contrapone a sus deseos de empezar a estudiar un idioma. Ante esto, mi objetivo es facilitar en todos los aspectos posibles este desafío que se proponen, para lo cual a lo largo de estos años he definido ciertos criterios que nos ayudan a todos (profesor y estudiante) a cumplir nuestros objetivos. Aquí te comparto algunos:
Mis clases son en línea, por lo que solo tenés que conectarte en el día y horario agendado. No necesitás comprar materiales. Yo diseño en forma personalizada el material que usaremos y estará disponible en un archivo digital al comenzar la clase.
Mantener la frecuencia de las clases es muy importante, por lo cual, cuando tengas algún inconveniente, podés reprogramar tu clase. Solo debés comunicarlo con 24 horas de anticipación.
¿Y si tengo un imprevisto y no puedo asistir? La clase se puede cancelar sin costo con 24 horas de anticipación.
¿Y si no puedo avisar con 24 horas de anticipación? Si avisás durante las 24 horas previas a tu clase, la misma se considera dictada, pero la podés recuperar dentro de las dos semanas siguientes.
Tanto para reprogramar como para recuperar una clase, nos pondremos de acuerdo para encontrar un día y horario conveniente para ambos.
Nuestra consigna es que las clases nos motiven para poder cumplir nuestros objetivos. Entonces, si tu deseo es aprender español y descubrir una nueva cultura, contactame para agendar tu clase de prueba sin costo.
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